"Tu B'Shvat" ¡El renuevo!

"Tu B'Shvat" ¡El renuevo!

¿Y que es Tu B'Shvat?

Su nombre proviene del Hebreo, las letras "Tet y Vav" forman "Tu" que su valor numérico es 15, y B'Shvat se refiere al mes de "Shvat" 


Ésta fecha es una de los cuatro días del año a los que se les llama "Rosh HaShaná" (Cabeza del Año) Los otros días son: Primero de Nisan, primero de Elul, y el primero de Tishrei.

Tu Bishvat es considerado Rosh Hashaná de los árboles, en lo que respecta el requerimiento de separar el diezmo de sus frutos, éstos son los "Mazerot" (diezmos) que nuestro pueblo está obligado a separar de la producción de cada año (sólo en frutos.)

El 15 de Shvat (Tu Bishvat), marca el comienzo de un Nuevo año "en lo que a los frutos respecta" , también es considerado Rosh HaShaná en relación a las leyes de "neta revai" el fruto del cuarto año, que sólo puede ser consumido en Jerusalem o bien redimido por dinero para adquirir comida para ser consumida en Jerusalem.

Nuestros Sabios designaron ésta fecha como el límite entre un año y otro en lo que respecta a los árboles frutales, dado que para esa fecha ya ha caído la mayor parte de las lluvias anuales y la savia a comenzado a nutrir los árboles, por lo tanto los frutos que crecen a partir de entonces son considerados producto de un Nuevo año.

Aunque en éste día no existe la prohibición de trabajo, ni la obligación de comidas festivas, ni de regocijarse en él, no obstante tiene un cierto carácter festivo, se acostumbra a comer frutos que crecen aquí en la Tierra de Israel, y también de aquellos que de los que aún no se ha comido en esa estación para así poder recitar sobre estos la bendición de "Shehejeyanu"

Éste día proclama las alabanzas de la Tierra de Israel, pues este día se renueva las fuerzas de su suelo, que comienza a dar sus frutos y mostrar su bondad inherente.

Como expresa la Toráh:
"Tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras, y granadas, tierra de olivos, y miel" (Deuteronomio 8:8)

Este es el día que el suelo de Eretz Israel recibe renovado vigor para rendir su abundante riqueza, que es de gran regocijo para el pueblo Judío, quien posee la tierra, la ama y la añora!


El Jardín de Breslev te recomienda: