"Mal de ojo" ¿Envidia y odio gratuito?
Se dice que el mal de ojo su raíz se genera en "la envidia y el odio gratuito" por eso debemos de evitar a toda costa este terrible rasgo, veamos...
La envidia es una cualidad muy mala! como dijo el Sabio:
"La envidia, los deseos y la búsqueda de honores, eliminan a la persona del mundo" (Pirkey Avot 4-1)
El instinto del corazón del individuo es malo! y causa que éste anhele ser "El Único de la Generación", tanto en sabiduría y buenos hechos, como en riqueza y honores, y por eso se aflige! cuando ve a otro igual o mejor que él.
La envidia, desea su mal, (el mal al prójimo) y habla mal de él." El odio proviene de la envidia!, es como un fuego que consume y no hay remedio para éste.
Aquél que posee ésta mala cualidad vive todos sus días con dolor y amargura y come el pan de la tristeza, no tiene amigos ni queridos! (aunque aparentemente no lo sea ahora, lo manifestará después)
Este tipo de persona aumenta los pleitos y está feliz! con la calamidad ajena, y quiere que sus semejantes tropiecen en las halajot! (en su manera de conducirse correctamente según el Judaísmo) y que se aparten y disminuyan en su Servicio Divino.
También quiere que sus semejantes sean de poco valor y de poco entendimiento, errando con muchos otros males que provienen de la misma envidia.
¿Quién puede expresar la gravedad de ésta cualidad?
"El hombre que quiere la vida" se apartará de ésta "la envidia", fortaleciéndose para dominar su instinto por medio de profundizar en pensamientos puros! Debe creer íntegramente que nadie puede quitar a otro lo que ya tiene destinado desde el Cielo!
Aún si la persona estuviese sola en el mundo!, no podría tener más ganancias de lo que ya tiene decretado.
Y si hubiese miles de otros comerciantes que trabajasen en lo mismo!, tampoco le faltaría nada de lo que ya tiene predestinado, éste mal actúa en todos los ámbitos e incluso! ahora entre aquellos que dicen dedicarse al estudio de la Toráh y Servicio al Creador.
Por eso, el individuo debe estar contento con su porción! que es la voluntad del Creador.
El Verdadero Pueblo de Israel debe ser como un sólo hombre! con un sólo cuerpo, y es correcto que la persona se alegre con el bien del prójimo y se aflija por cualquiera de sus desgracias.
(De los Escritos de Rabí Eliezer Papú)
Por eso en nuestra plegaria de cada mañana decimos:
"Sea Tú voluntad oh Eterno!, mi D-ios, y D-ios de mis padres... que me libres hoy y todos los días!.... del Mal ojo, de la maledicencia, de la mala lengua, de los insolentes... sea o no hijo de tu alianza..."
Además nos enseñan los grandes sabios que una de las maneras para protegernos del mal de ojo es "Siempre juzgar (ver) favorablemente a nuestro projimo, siempre hablar bien de él" porque de esta manera la ley: "Midá negued Midá" (medida por medida) se aplicará a nuestro favor "Seremos juzgados sólo para bien"
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