"Aquel que ama la sabiduría alegra a su padre"

"Aquel que ama la sabiduría alegra a su padre"

Shammay decía: "Haz del estudio un hábito constante, habla poco y haz mucho, y recibe a todas las personas con cara sonriente". 
(Pirkei Avot 1 Mishná 15)
Cuán importante es el estudio de la Toráh así como la Ética de nuestros Padres y los muchos libros Sagrados de los sabios de Israel, no en vano se nos ha llamado "el pueblo del libro", y no en vano muchos hombres de nuestro pueblo han destacado grandemente y gran parte debido al estudio. 
"Una vez, un pagano, se presentó ante Shammay y le dijo: "Me convertiré al judaísmo si eres capaz de enseñarme toda la Toráh en el tiempo en que puedo sostenerme sobre un pie" 
Pero Shammay lo rechazó con la vara que tenía en la mano" (Tratado de Sabat 31 a)
Esta Mishná nos enseña que el estudio tiene su valor y da frutos cuándo se es constante, si se estudia una sola vez o de vez en cuando no se verá beneficio alguno. 
Por tal razón Shammay hechó al pagano que quería estudiar la Toráh en unos pocos minutos, en el tiempo que podía soportar estar parado sobre un sólo pie.
 
Hay que estudiar la Toráh constantemente, día tras día, leemos en el Tratado de Erubin 21B: ¿En quién encuentras las enseñanzas de Toráh? "En aquel que madruga y anochece en la casa de estudios" 
También leemos en el Tratado de Baba Metzia 87b: 
"Los hombres justos dicen poco y hacen mucho", Cómo Abraham nuestro Patriarca, quién le dijo a sus huéspedes que sólo les traía pan, y luego les trajo manteca y leche, carne de ternera y tres medidas de harina de sémola. 
Más los malvados dicen mucho y ni siquiera hacen un poco, ¿Y de dónde aprendemos esto? 
De Efron, quien le aseguró a Abraham que le daría la parcela para enterrar a Sarah gratuitamente y al final exigió 400 siclos de plata. 
Siempre debemos tratar de hacer el bien sin hablar mucho, pues "El justo hablará solamente para que la gente se prepare para lo que él habrá de hacer" 
Más los malvados hablan demasiado, porque en realidad no está en sus propósitos realizar nada. 
(Extractos de Mishná P. Avot) 
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