25 horas de conexión espiritual
Yom Kipur es el día más especial para el pueblo Judío.
Es el día en que nos desprendemos de lo material para poder tener el mayor acercamiento espiritual con nuestro Creador Bendito.
"Hablo el Eterno a Moshe diciendo: Habla a los hijo de Israel diciendo... Pero en el décimo día del mes séptimo, éste, será el Día de Expiación es, convocación Sagrada habrá de ser para vosotros, y afligireis vuestro ser (por medio de ayuno), ningún trabajo habréis de hacer, por la esencia de este día ya qué Día de Expiaciónes es para expiar, por vosotros ante el Eterno vuestro Di'os"
Tal es el mandato de la Torah concerniente a el día de la expiación, en el cual el ayuno, la oración y la penitencia, denotan su Santidad y su solemnidad.
Este día marca la culminación de los 10 días de Teshuva (los días temibles o días de penitencia) y realmente llega a conformar el día más importante del calendario judío.
El ayunar y abstenerse de todo alimento y placer físico por espacio de 25 horas, llega a ser verdaderamente una expresión externa de una completa sumisión al dominio espiritual.
Ciertamente, esta no es una "fiesta de tristeza" y no hay nada tetrico ni oscuro en este día, sino todo lo contrario, es el día en el cual nos acercamos al Trono de nuestro Padre Celestial para buscar expiación y perdón para nuestros pecados, por lo contrario esta es una fiesta radiante que asegura al pecador la absolución y el perdón si el cambio de su corazón es sincero y su resolución de abandonar el sendero errado del pecado es terminante.
El pecado se admite ya que se debe con frecuencia a la satisfacción de apetitos materiales, pero el ayuno en sí mismo, que está considerado como una ayuda inapreciable en el proceso de ruptura con el pecado, no tiene ningún valor a menos si es acompañado por un arrepentimiento totalmente sincero "la Teshuva".
Si alguien dice: "He de pecar y en el Día de la Expiación vendrá la absolución" Entonces no habrá perdón para el.
Si la Sinceridad está ausente, si la antigua forma de vida que desafían las obligaciones Divinas persiste, no puede haber ni Expiación, ni Absolution.
El judaísmo siempre alienta al pecador arrepentido acercarse el Creador Bendito sin intermediarios, pero el poder expiativo de Yom Kipur no se extiende ni se aplica a las ofensas contra el prójimo, a menos que hayamos hecho todo lo que está a nuestro alcance para rectificar los errores.
Como dijo Rabi Eleazar Ben Azaria:
"Las transgresiones del hombre contra el Creador el Día de la Expiación las absuelve, pero las transgresiones contra su prójimo, el Día de la Expiación no las expía a menos de qué y hasta tanto este no se haya reconciliado con su prójimo y haya reparado el error cometido"
Reparemos nuestras faltas, retornemos todos al Creador Bendito con un arrepentimiento sincero y de todo corazón!
¡Gmar Jatima Tova! Les desea El Jardín de Breslev.